martes, 27 de enero de 2009

Nuestra Cruzada Humanitaria

Desde su fundacion, el Priorato General de Argentina de la Orden del Temple ha basado su esencia en tres pilares fundamentales: trabajo, estudio y oracion. Dentro de esa primer faceta se incluye el trabajo solidario que sus miembros han realizado desde sus inicios. Mencionar lo hecho (ver Argentemple) y luego llegar a la denominacion de "Cruzada Humanitaria". Tambien mencionar que desde sus origenes la Orden se ha ocupado de cuidar a los pobres, debiles y enfermos y aquellos olvidados que no tenian quien los defendiera.

En el mes de Agosto del 2005 la Orden comenzó a realizar una tarea que está encuadrada dentro de uno los fines para los cuales fue creada la Orden: la Filantropía. Esta tarea se manifiesta a través de obras concretas que tienen como fin ayudar a nuestros hermanos.

Por qué la llamamos Cruzada? Porque utilizamos las palabras con que los cruzados medievales se lanzaban a la lucha: “¡Dios lo quiere!”
Hoy nos pide Dios otra Cruzada, muy urgente, muy necesaria, que es
cuidar el camino de nuestro niños en el comienzo de su iniciación en el conocimiento.

Comenzamos a organizar nuestra Cruzada adhiriéndonos a una institución APAER (Asociación de Padrinos de Alumnos y Escuelas Rurales) y, luego, comprometiéndonos en forma activa apadrinando escuelas rurales. A partir de ese momento, nuestra tarea consiste en proveer a dichas escuelas de: material escolar, alimentos, ropa, calzado y, todo aquello que fuera necesario para que ningun niño carezca de lo imprescindible para lograr alcanzar el conocimiento que lo ayude a crecer no sólo mental, sino también espiritualmente.

Nuestro primer contacto fue con una escuela situada en Esquel, Pcia. de Chubut a la que concurren niños de una comunidad Mapuche. Desde el año pasado y a la fecha, les hemos enviado utiles escolares, ropa, calzado y una máquina de coser, ya que cuentan con un taller donde se acondiciona la ropa de los niños pero, carecían de dicho elemento. También pudimos entregarles una computadora para que pudieran iniciar un curso que les permitiera ingresar a un mundo para ellos totalmente lejano e ignorado y, además, otros elementos que se fueron enviando con el correr del tiempo.

A comienzos del año 2006 nuestra Cruzada se fue extendiendo y pudimos llegar a La Pampa, Mendoza, Tandil en la Pcia. de Buenos Aires y una escuela cuyos alumnos padecen de Transtornos Emocionales Severos, en la localidad de Monte Grande.


A partir del año 2007 el brazo de la Cruzada se fue extendiendo hacia otras escuelas: Escuela Nº 523, niños que padecen de Transtornos Irregulares Motores, ubicada en Esquel, Pcia. de Chubut; Escuela Nº508, niños que padecen Patologias Neuromotoras de Burzaco, Pcia. de Bs.Aires; Parroquia Nuestra Señora de la Merced, que brinda ayuda a más de 300 niños de la localidad de Pozo Hondo, Pcia. de Santiado del Estero.

Todas estas escuelas han recibido de la Cruzada los mismos elementos, o sea utiles escolares, ropa, calzado, computadora, televisores, video-casseteras, estufas, reproductor de DVD, juguetes, alimentos, etc.

Toda la ayuda que pudimos brindar fue posible gracias a la generosidad de personas que, aún no perteneciendo a la Orden, se acercaron en respuesta a nuestro pedido de ayuda y a las que estamos profundamente agradecidos.

Nuestro proyecto es que todos los niños a los cuales estamos llegando y a los que llegaremos, sepan que existe la Orden de los Caballeros Templarios quienes están velando por ellos. Eso será posible ya que les haremos llegar la historia de la Orden escrita especialmente para niños, para que también la compartan con sus familias y nos conozcan.

Es nuestro deseo que la Cruzada pueda extender su ayuda a más escuelas rurales carenciadas. Estamos convencidos que Dios, que nos ha puesto en este camino, nos proveerá de todo aquello que El sabe que nos es necesario para cumplir con su designio.

Las Hermanas y Hermanos de la Orden que estamos trabajando en esta hermosa tarea, estamos convencidos que así será porque como dijeran nuestros Hermanos Mayores al lanzarse a la lucha, decimos:
¡Dios lo quiere y así será!

Pilar Berenguer

NON NOBIS DOMINE,
NON NOBIS SED NOMINE TUO DA GLORIAM

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